martes, 14 de julio de 2009

ATRACCION



Así fue nuestro encuentro.
Sexual y agresivo,
curioso, diestro, resistente.
Carente de sosiego y de ternura.
Fue sólo eso...una aventura.
Seguramente teníamos
sed de amor, un ímpetu salvaje.
Reclamo de dos cuerpos,
destrezas y gemidos,
un cálido espacio...
Todo bien, menos el alma.
Porque ella...
¡Quién sabe dónde estaba!

4 comentarios: