.jpg)
Así fue nuestro encuentro.
Sexual y agresivo,
curioso, diestro, resistente.
Carente de sosiego y de ternura.
Fue sólo eso...una aventura.
Seguramente teníamos
sed de amor, un ímpetu salvaje.
Reclamo de dos cuerpos, 
       destrezas y gemidos,
                  un cálido espacio...
                                                     Todo bien, menos el alma.
                                                     Porque ella...
                                                   ¡Quién sabe dónde estaba!
¡excelente descripcion!
ResponderEliminarExtraordinario poema!!
ResponderEliminarUna historia de amantes, que interesante!
ResponderEliminarQue bonito!
ResponderEliminar